CURSOS INTENSIVOS COVID-19

“En la formación intelectual, el principio y fin es Jesucristo”

Sabemos que la formación intelectual es parte integral de nuestra vida consagrada y de la vida del misionero. Como dicen nuestras Constituciones: “si no se está seguro de la verdad, ¿cómo se podrá poner en juego la propia vida y tener fuerzas para interpelar seriamente la vida de los demás?”[1].

Como todos experimentamos en este tiempo, nuestras actividades apostólicas habituales se han visto reducidas a causa de la pandemia, aunque no ha faltado creatividad para continuarlas a través de los medios de comunicación dando también origen de este modo a otras nuevas actividades de apostolado… Por eso, queremos contarles que hemos iniciado un pequeño proyecto temporal adecuado a la situación actual: “Cursos intensivos Covid-19”.

Los “Cursos intensivos Covid-19” son una de estas actividades favorecidas por la pandemia ya que el confinamiento al cual nos vemos obligados, sirvió para concretar esta idea: Se trata de 3 semanas de cursos intensivos on-line, intercaladas con una semana de estudio para rendir los exámenes correspondientes, con la finalidad de ayudar a rendir materias pendientes a las hermanas que se encuentran en la misión y que no han terminado el estudiantado.

Al inicio surgió como una propuesta para nuestra provincia “María Puerta de la Aurora” (Europa del Norte) pero luego, gracias al apoyo de nuestros superiores, la propuesta se extendió a las demás provincias de las Servidoras. A los pocos días, ya se vio una gran adhesión por parte de hermanas de diferentes misiones, lo que nos llenó de alegría y entusiasmo para empeñarnos en realizar la tarea de la mejor manera posible. Además de misioneras de los países de nuestra provincia (Lituania, Islandia, Irlanda, Luxemburgo, Bélgica y Holanda) nos han pedido participar hermanas de otras misiones (Italia, Albania, Canadá, USA, Brasil, Perú, Argentina, Siria, Portugal, España, Francia). La mayoría para avanzar con sus estudios y algunas para volver a escuchar sobre estos temas, aunque no deban hacer los exámenes. La semana pasada se dictaron los dos primeros cursos: Virtudes Teologales, a cargo de la M. María de Pentecostés (misionera en Islandia), e Historia de la Iglesia Antigua a cargo de la Hna. María de La Salette (misionera en Luxemburgo), quien además se ocupa de la organización y coordinación.

Durante el mes de mayo se dictarán los cursos de Ecumenismo y Diálogo Interreligioso (Hna. Salette), el Tratado de Deo Trino (M. Nadiya, misionera en Holanda), y Teología Fundamental “De Vera Ecclesia” (Hna. Mary Rock of Constancy, misionera en Lituania)

“Buscar la verdad, descubrirla y alegrarse de haberla encontrado, decía San Juan Pablo II, es una de las aventuras más emocionantes de la vida”[2]. Y el mismo, hablando a la religiosas recuerda que “también a vosotras os confía la Iglesia el servicio de la Palabra y de la catequesis, de la educación en la fe, de la promoción cultural y humana; os pide una preparación adecuada, y por lo tanto cada vez más intensa, a nivel de teología bíblica y dogmática, de liturgia, de espiritualidad y de ciencia; y a la vez reconoce con cuánto entusiasmo y generosidad lleváis el Evangelio a los pobres, a los más sencillos, a la juventud inquieta de esta área geográfica”[3].

Como nos enseña el Apóstol San Pablo[4], en todas las cosas somos vencedores si buscamos de unirnos a Jesucristo, es por ello que a pesar de que las circunstancias actuales nos limiten en nuestra tarea apostólica, queremos dar gracias a Dios porque en este tiempo de cuarentena nos ha sido propicio para darle a nuestro espíritu la posibilidad de renovarse en su inclinación hacia la búsqueda de la verdad, convencidas de que “en nuestra formación intelectual, el principio y fin es Jesucristo” [5] y de avanzar hacia la consolidación de nuestras bases en uno de nuestros campos de formación ya que “el estudio en la vida de la religiosa es una necesidad imperiosa. Es parte de su «existencia»”[6].

Sabiendo que Dios bendecirá al mundo entero si buscamos vivir más fielmente nuestra vocación, esperamos que este “proyecto temporal”, redunde en muchos beneficios para nuestras hermanas y sus apostolados.

En Jesús y María

Hnas. de la provincia Maria Puerta de la Aurora

[1] Constituciones, n. 220.

[2] Directorio de Formación Intelectual, n.7.

[3] Juan Pablo II, Alocución a las religiosas en la catedral de San José de Costa Rica (3-3-1983).

[4] Rm 8, 35-39

[5] Constituciones,  n. 221.

[6] Directorio de  Formación Intelectual, n. 66.

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