Hace un mes vivimos en una nueva casa en el centro de la Ciudad de La Haya, donde el Obispo nos confió una nueva tarea.
Gracias al amor que éste demuestra tener a los sacramentos, especialmente a la Eucaristía, nos invitó a un nuevo desafío: comenzar con una Capilla de Adoración y un centro espiritual. Es por eso que ahora estamos empezando a buscar gente que quiera comprometerse a Adorar al Señor presente en la Eucaristía.
La capilla está dedicada a San Antonio de Padua, y pertenecía hace varios años a los padres franciscanos. En el retablo se pueden ver algunas ilustraciones de las vidas de San Francisco y San Antonio. Encomendamos esta nueva tarea apostólica a las oraciones de todos los miembros de nuestra Familia Religiosa.