¡Por la vigésima sexta vez!

SSVM Brunssum Oratorio

Cada sábado, después de nuestro Oratorio, llevamos a los niños que quieren a la Santa Misa en la Iglesia Paroquial, porque sabemos que la Eucaristía es “fuente y culmen de toda la vida cristiana”[1]. Para algunos niños es muy dificil quedarse quietos durante estos 45 minutos del gran milagro de la Santa Misa, mientras otros niños entienden muy bien este misterio de la total donación de Cristo por amor nuestro.

Intentamos preparar lo mejor posible a los niños para que sepan a Quien van a recibir. Y al momento de la consagración decimos siempre que ahora Jesús se hace realmente presente en el altar. Algunos niños no lo comprenden, pero siempre hay algunos ojos que miran asombrados a la Hostia que el Sacerdote eleva. ¡Ahí está Jesús!

Los niños ya saben cómo tienen que ir a comulgar, y les hemos enseñado una pequeña oración para prepararse a este momento tan especial: “María, ayúdame para recibir a Jesús dignamente.”

SSVM Brunssum OratorioLa semana pasada vino un chico que ya hace mucho tiempo no lo habíamos visto más en nuestro Oratorio. El año pasado recibió su primera comunión y los sábados nos acompañaba frequentemente a la Santa Misa. Era uno de estos niños que entienden bien el mysterio de la Eucharistía, uno de estos corazones puros que estan abiertos para recibir bien a Jesucristo. Este sábado nos acompañó a la misa como antes solía hacer. A llegar el momento de la comunión, le pregunté si se acordaba de la oración que la habíamos enseñado y le dije que prontamente iba a recibir a Jesus y . Su cara empezó a brillar y con una sonrisa me dijo: “¡Sí, por la vigésima sexta vez!”

El se acordaba exactamente cuántas veces recibió a Jesus. ¿Es posible quedarse indiferente frente tanto amor a Dios que se acordaba de cada encuentro con Jesus? ¡Por la vigésima sexta vez! Me acordé del papa Francisco que agradeció a Dios cuando celebraba el setenta aniversario de su primera comunión.[2] A un grupo de niños que se prepararon para la primera comunión dijo:  “No se olviden nunca de su primer encuentro con Cristo…  »Me acuerdo como si fuera hoy. Jesús viene, se hace uno como nosotros, se hace nuestro alimento, nos nutre para darnos fuerza… No os olvidéis nunca de esa fecha y cada año, en el aniversario, id a confesaros y a comulgar. ¿De acuerdo?’’.[3]

Quizás nosotros ya hemos perdido la cuenta, pero hoy mismo podemos empezar a contar de nuevo. ¡Con Cristo siempre podemos empezar de nuevo!

Hna. Maria Foederis Arca

NUESTRO ORATORIO

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[1] Catecísmo de la Iglesia Catolica, 1324.

[2] Papa Francisco, Audiencia general, 8 octubre 2014.

[3] Papa Francisco, conversación con niños de la paroquía San Jose en Aurelio, Roma, 14 de diciembre 2014. Fuente: http://es.aleteia.org.

 

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