Querida familia religiosa, con el retiro de niños damos comienzo al relato, de los tiempos de Adviento y Navidad vividos en nuestro querido pueblo de Stykkishólmur, Islandia; y con esta actividad dimos comienzo a este tiempo fuerte de conversión y numerosas gracias.
Retiro de Niños
Un alma en gracia vale más que todos los bienes de esta tierra, y es por eso que Stykkishólmur pasó a ser de un simple pueblo del noreste de Islandia a uno de los reinos más potentes, bellos y nobles, por la gracia que trajo la recepción de los sacramentos.
Vinieron un sábado, los niños de tres pueblos en los que damos catecismo, se les dio unos buenos días sobre la alegría de ser cristianos, católicos.
Hicimos después unos juegos y almorzamos todos juntos. Más tarde una charlita sobre Jesucristo, verdadero Dios y verdadero Hombre; y luego mientras rezábamos el Rosario, tuvieron las confesiones.
Después fue la Santa Misa en la que dos niños ayudaron como monaguillos; todos comulgaron. Estaban muy felices, especialmente por la recepción de los Sacramentos. Muchos de esos niños desde hace tiempo no se habían acercado al Sacramento de la confesión y notables fueron los frutos, por la alegría que manifestaron después.
Pesebre Viviente
Con los niños del oratorio hicimos el Pesebre Viviente. Hubo varios ensayos, a fin de que aprendieran bien la letra y cada uno representara bien su papel.
Llegaron los papás y todos los niños ya estaban con sus disfraces, viendo los ángeles sus alitas, las pastorcitas las flores que le iban a dar al Niño como regalo, los Reyes con sus dones, y hasta tuvimos quien actuara de Niño Jesús, sus papás estaban realmente orgullosos de que su hijita pudiera representar ese papel.
Comenzó la actuación, la abuela comenzó a contar la historia a sus nietitas acerca de la Navidad, empezaron a aparecer los personajes; el Anuncio del Angel a María, San José, y luego el tiempo en que debían ir a Belén de Judá; no encontraban albergue mientras tanto los ángeles dieron el anuncio a los Pastores y todos fueron preparados, llevando sus dones para adorar al Niño nacido, al Dios que se hizo hombre para que el hombre sea hijo de Dios. Al concluir con un canto, los papás agradecían mucho la participación de los niños y el esfuerzo que se realizó para que todo saliera en un solo acto.
Luego del pesebre compartimos todos una rica chocolatada, en la que aprovechamos a conversar y cantar algunos villancicos con todas las familias.
Kermés
Al finalizar con el Oratorio en esta parte del año, hicimos una Kermés, para festejar con los niños la Navidad. Fueron llegando todos, y algunos con sus mamás, quienes nos ayudaron con algunos de los juegos.
Entre música, cantos, juegos, la tarde pasó muy rápido. Cada niño tenía sus regalos; pusimos las mesas para tomar todos juntos la merienda y luego marcharon a sus casas.
Don Bosco nos enseña, con el oratorio, el gran trabajo que se puede hacer entre los jóvenes, procurando que sean buenos y estén siempre alegres. Es el testimonio de la caridad y es la caridad, como dice Don Orione, la que salvará al mundo.
Nochebuena
“Bendito sea el Señor, Dios de Israel, porque ha visitado y redimido a su pueblo…”
El 24 tuvimos a las 24 hs la Misa de Noche Buena. El P. Booth, sacerdote Dominico, de 84 años celebró la Misa, y vinieron no solo católicos, sino también luteranos.
Nos ayudaron con el coro algunos miembros del coro luterano y el organista Laslo Petö. Fue muy hermosa toda la Misa. En ella, por ella y a través de ella confesamos: “¡Oh Cristo!, fuiste crucificado, muerto y sepultado, y con todo, sigues viviendo en nosotros. Tú no eres solamente hombre, eres el Hijo del Dios vivo.”
Luego de la Santa Misa, tuvimos el tradicional chocolate con torta y villancicos, en islandés, inglés, polaco y español.
El 26 tuvimos las Misas en los otros pueblos, con el Padre Jacob, sacerdote francés misionero en Islandia hace 28 años, que vino desde Reykjavik para celebrar la Misa de Navidad en varios pueblos de esta zona.
Damos gracias a Dios por el don que nos da en estas tierras, de la paz con los protestantes; que sea preanuncio de la unidad entre los cristianos, bajo un mismo Pastor. Y realmente, todos juntos, podamos confesar a Aquél que nos abrió las puertas del Paraíso. Jesucristo ha nacido, ¡alegrémonos!
Hermanas de la Comunidad “Santa Bárbara”, Stykkishólmur, Islandia
María de Porta Coeli
María de la Sabiduría de la Cruz
M. Mãe de Deus